domingo, 28 de junio de 2009

Mil Caminos vs la Añoranza




Recuerdo aquellos días de antaño donde los vampiros poblaban todas las noches y las hadas vivían en el ensueño. Donde los hombres lobo invocaban avatares espirituales, las alcaldesas tenían hombres que les hacían favores y los bardos derrotaban dragones mexicanos con sus cantos. Aquellos tiempos en que todos seguíamos un mismo camino, formado por preciosas ideas, siendo una manada más fuerte que todo lo que se pusiese en nuestro camino.


¿Cómo no serlo? si cada cual era un universo en si mismo capaz de lograr grandes hazañas que en esos momentos creímos que estaban fuera de nuestro alcance. Y así mirando por el pozo del destino actual puedo ver al pasado junto a aquella que te fue a ver llamada añoranza, que mira con desdén aquel punto en que parece que los caminos se separan para no volver a cruzarse …

Pero ¿no os olvidáis grandes caballeros que vivimos todos en el mismo mundo? Figuras de papel cortadas con la misma tijera y espadas forjadas en el mismo fuego misterioso del monte del desatino, perdón destino, cuya heroicas hazañas están ya contadas y escritas.

Al menos eso es lo que yo le comento a esta vieja jovenzuela llamada añoranza, todos los caballeros siguen sus ideales, algunos se corrompen por que desean enfrentar los oscuros designios de la peste, pero su luz brilla mas fuerte que las insanas mutaciones pestilentes y supurantes que los afligen, y cada camino que se toma no es sino parte de la epopeya que narra nuestras hazañas.

Así es que no olvidéis de donde venís, para no olvidaros hacia donde os dirigís. Por es ahí precisamente donde nuevamente veremos bardos, hadas y vampiros mezclarse en las aventuras fantásticas de estos aún no cansados viajeros, que siguen vistiendo a su modo sus armaduras de hierro junto a sus mágicos encantamientos.

Señoras y señoras los aventureros pasaron de nivel y tanto hacer cruzar abuelitas por la calle evolucionaron (todos lo sabíamos) pero no se dividió, ni se quebró la meza cuadrada, tampoco se abandonó del todo, por ahí habitan nuestras historias y hazañas y después de todo es nuestro castillo.

Muchísimos abrazos y cariños a todos, espero nos veamos pronto por que añoro conversar de todo y de nada y viajar por esos mundos a los que siempre nos gustó visitar.

Autor : Ponius

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