Se escriben tantas cosas, se piensan tantas otras. Hoy me pienso a mí mismo y no me encuentro.
Tuve un sueño, en el que muchas manos me arañaban la piel y oía muchas voces, pero no se calmaba mi espíritu. He tenido miedo, sin saber muy bien por qué. Es un día extraño y triste y la melancolía una vez más me llamó a escribir.
Quise una imagen distinta, porque mi estado actual es distinto, quisiera colores y un poco de alegría. Estoy cansado y es triste, estoy cansado y es penoso.
Es uno de esos días en los que entiendo a Van Gohg y perfectamente me cortaría una oreja con tal que que el mundo se ordenase un poco más. A veces son demasiados "quisiera" y demasiados "debería". Más de los que quiero o puedo soportar.
Quise una imagen distinta, porque mi estado actual es distinto, quisiera colores y un poco de alegría. Estoy cansado y es triste, estoy cansado y es penoso.
Es uno de esos días en los que entiendo a Van Gohg y perfectamente me cortaría una oreja con tal que que el mundo se ordenase un poco más. A veces son demasiados "quisiera" y demasiados "debería". Más de los que quiero o puedo soportar.
Detesto la sensación empalagosa de hoy. Lamento mi estancamiento.
Pero entiendo que la semilla debe de podrirse para convertirse en árbol.
Hoy no quiero nada y sin embargo me siento infeliz. Lamento que mi sentir sea tan efímero y que la alegría sea sólo un destello en el fondo del vaso.
Hoy no quiero nada y sin embargo me siento infeliz. Lamento que mi sentir sea tan efímero y que la alegría sea sólo un destello en el fondo del vaso.
Imagen: "The Fall of Lucyfer", de Gustav Dorè
1 comentario:
Me alegra de sobre manera el hecho de saber que vuelves a escribir y hacer uso del blog... ya te habia eliminado de mis contactos... me veré en la obligación moral de reincorporarte.
Sobre tu post... un tanto difuso, confuso, tan limitrofe como siempre... En ocasiones me da la impresión que te significas en el dolor, que te es más tolerante el sufrimiento... pero aún así me llama la atención la evolución confusa de tu relato... partes hablando de melancolía y terminas diciendo "sin embargo me siento infeliz"... raro... si... melancolía no implica necesariamente estado de animo bajo... pero en fin...
Creo que la confusión, nace a partir de "Se escriben tantas cosas, se piensan tantas otras. Hoy me pienso a mí mismo y no me encuentro."... quizás está en el sentir y contctarte más con los afectos que con las ideas... Por otro lado, el desorden se consigue de una sola manera, encontrado propósitos... métas, objetivos, definiebdo y comprometiéndote con sueños... o definitivamente... disfrutando el caos... dos lineas contrapuestas, pero con un sólo hilo conductor... el estar bien y no cuestionarte y angustiarte por cosas que no tienes para nada claro...
Dato freak... me dio mucha risa cuando hablas de cambio de formato, en relación al color... es muy coherente con la necesidad de estructura y orden... el verde es el color del yo, del control, de la capacidad de ponerle freno a los impulsos... además es un verde bien claro... parece mezcla con amarillo, que es cambio, proyección... Quizás estas en una muy linda etapa... de reencontrarte, de reformularte y proyectarte de manera más ordenada... no sólo en lo profesional... sino que también en lo personal...
Un gran abrazote amigazo...
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